La Revista Literaria electrónica (Tinta y Plumero), publicó, en el pasado mes de septiembre un relato (que me fue enviado hoy por un amigo) titulado "Desengáñese Vázquez", de una "escritora" y ex-periodista española llamada Julia Sáez Angulo (1946) que REZUMA RACISMO, arabofobia y mentiras, hasta extremos que difícilmente podemos encontrar a estas alturas del siglo XXI, salvo en la islamofobia de VOX y sus lacayos.
La "escritora", nada desconocida en el ámbito literario y periodístico español, demuestra en este relato, además de su muy baja calidad literaria, el odio y el desprecio que siente hacia los árabes en general, y hacia los palestinos en particular, en un despliegue de sus dotes de lamebotas del sionismo, por si le caía algún regalo sorpresa en Reyes, procedente de la embajada correspondiente, en Madrid, y que supongo que no sería el primero.
No voy aquí a republicar el relato, para no darle más difusión, lo que sería del agrado de su hostil autora, que además de insultar a los palestinos en su ridículo relato, también insulta a Marruecos y a los saharauis, glorificando en todo momento al estado de Israel y a los judíos, y aplaudiendo y justificando su ocupación de Palestina, la expulsión de los palestinos de su tierra, y la aniquilación que los palestinos sufren a manos de los israelíes.
En agosto pasado, esta misma "escritora" publicaba en la misma revista electrónica otro relato no menos ridículo y pedante titulado "La profesora afgana", en el que quería demostrar sus "grandísimos" conocimientos de la actualidad afgana y su muy falsa solidaridad con las mujeres de aquel país, glorificando al mismo tiempo al ocupante estadounidense de Afganistán. Todo ello, en un estilo tan farsante y tan idéntico al desplegado en "Desengáñese Vázquez".
Las dos protagonistas del relato sobre Afganistán se llaman Adeeba y Aaquila, y la "escritora", -experta ella- e ignorante, deja una nota al pie de su relato en el que señala que Adeeba significa intelectual y Aaquila significa inteligente, y ni es una cosa ni la otra, en un despliegue, esta vez, de su ignorancia al pretender ambientar sus relatos en realidades ajenas a ella, las cuales no hace más que ensuciar con su mentalidad mediocre, insultante y cargada de odio y de afán por servir a su amo.
Resta por decir, que una revista como (Tinta y Plumero) merece ser boicoteada por todo escritor libre, honesto y defensor de los derechos humanos. Porque no vale eso de que la revista no es responsable de las opiniones que vierten sus páginas, especialmente cuando publica textos que nítidamente incitan al odio y la descriminación racial, convirtiéndose así la revista en fuente de propagación de estos valores denegrantes, Apartheid, y que violan la ley, se mire por donde se mire.
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6 enero2022
