El israelí HAARETZ confirma que un avión de guerra de la misma nacionalidad bombardeó, el pasado 7 de octubre, a los cientos de participantes en el concierto que se celebraba en un Kibutz próximo a Gaza, confundiéndolos con los guerrilleros de HAMAS, que poco antes habían irrumpido en las bases militares y localidades israelíes.

Una mujer israelí, participante en aquel concierto, había declarado, al día siguiente del ataque de HAMAS, que un avión les había atacado, disparándolos repetidamente desde el aire. Todo ocurría de madrugada, en plena noche.

Con estos datos nuevos, fruto de las investigaciones de la policía israelí, queda desmentido, categóricamente, que los guerrilleros de HAMAS hubieran sido los autores de cientos de muertes en aquel concierto.

Son ya varias las grandes falsedades, difundidas por Israel, acerca del ataque de HAMAS, que fueron desmoronándose una tras de otra, demostrando que el estado de Israel es indigno de ser tomado en serio a la hora de informarse acerca de lo que pasa en el conflicto palestino-israelí, y acerca de cualquier otro asunto nacional o internacional.

Es un Estado que fue levantado desde su raíz sobre un sinfín de farsas, mentiras y falacias, y nunca dejó de engañar a u propia gente, ni a la opinión pública y a los gobiernos de Occidente, hasta el día de hoy, ayudado siempre por cientos de medios de información totalmente sumisos al capital sionista, con sede principal en Nueva York, y sucursales en todo y cada uno de los países de occidentales.

Esta práctica, de falsificar los datos y las noticias, también sigue en marcha desde el inicio, hace tres semanas, de la invasión terrestre que el ejército israelí lleva a cabo en Gaza, donde está sufriendo cuantiosas pérdidas en hombres, tanques y transportes militares blindados, demostradas en parte por HAMAS en numerosos vídeos, mientras va proclamando (Israel) victoria tras victoria contra HAMAS, a cuyos hombres ni ha llegado a avistar todavía, como han reconocido reiteradamente fuentes militares y periodísticas sionistas. A esto se añade que la parte israelí, que no ha detenido sus matanzas de civiles en ningún momento, no está ofreciendo una sola prueba creíble de sus afirmaciones grandilocuentes respecto a su intervención terrestre.

19 noviembre 2023